Los modelos de gestión en las empresas han ido evolucionando constantemente a lo largo del tiempo. Después de la segunda guerra mundial la gestión se enfocaba tan solo en producir, pues se contaba con una demanda superior a la capacidad de producción. En los años 70 la gestión fue centrada en el usuario debido a la mayor competencia y en especial por que la producción era mayor a la demanda.
En el nuevo milenio y con el desarrollo de las nuevas tecnologías, digitales en especial, la gestión se ha enfocado en los recursos tecnológicos y la gestión de intangibles. Las empresas centran su estrategia en aprovechar el uso de la tecnología como factor de diferenciación y como mecanismo para optimizar sus recursos y aumentar la rentabilidad en sus operaciones.


Ante un entorno empresarial extremadamente competitivo, se requiere tener bajo control una serie de factores estratégicos, de los cuales podemos enumerar algunos como: la velocidad de cambio tecnológica, tercerización de la economía, valorización de activos intangibles, etc. En el sector petrolero en específico, tenemos un constante desarrollo tecnológico que está liderado por las principales empresas multinacionales del mundo, este factor estratégico a menudo genera una incertidumbre en las empresas Ecuatorianas, y es: ¿Vale la pena competir con las multinacionales?
Para responder a la pregunta empezaremos por la curva de la adopción tecnológica, que nos permite entender cómo evolucionan los rendimientos financieros productos de un desarrollo tecnológico a lo largo del tiempo. Las grandes corporaciones por lo general invierten sus recursos para desarrollarla tecnologías y las aprovechan en todos los ciclos hasta su saturación.

Sin duda invertir en nuevas tecnologías requiere un gran capital y esfuerzo con un alto grado de incertidumbre, pero existe una posibilidad de estudiar estas tecnologías y adaptarlas a los entornos en que trabajamos.
Adaptar tecnologías que ya se encuentran en su etapa de madurez, por lo general representa una inversión mucho menor y con un grado de incertidumbre mucho más bajo, de esta forma podemos responder a la pregunta anterior y concluir que, si es posible competir, y más bien, presenta una ventaja en el entorno empresarial.
Si realizamos un análisis de ello, adoptar una tecnología requiere menos inversión, pero también requiere una habilidad para estar siempre en búsqueda de nuevos desarrollos que pueden ser aplicables al sector petrolero.
Sin duda hay que tener en cuenta el “GAP tecnológico” entre las grandes corporaciones que desarrollan las innovaciones y empresas que apenas están adaptando la tecnología, y que desde luego también representa un riesgo, pues se puede invertir en una tecnología que puede ser obsoleta en poco tiempo. En este caso el objetivo es adaptar tecnologías y generar nuevos usos que permitan dar una segunda vida a la tecnología que posiblemente esté en su etapa final de saturación, pero que la aplicación será en un campo diferente y por esta razón la estrategia de adopción tecnológica es válida en el entorno petrolero de Ecuador.
El caso de Dynadrill es interesante de estudiarlo, pues su equipo que cuenta con una amplia trayectoria en el sector petrolero está en constante vigilancia tecnológica de los desarrollos que se encuentran en el mundo, para así analizar su viabilidad para adaptarlos en el ecuador.
Un ejemplo está en el uso de la nanotecnologías en fluidos de completación para mejorar la recuperación de petróleo, un recurso innovador realizado por DYNADRILL que se utilizó por primera vez en el sector petrolero y que ha sido tomado como ejemplo para introducir esta tecnología por parte de las operadoras públicas y privadas.
Otro caso que podemos mencionar es uso de cámaras dentro de pozos de producción. Así como un doctor realiza endoscopías para poder tener una visión en tiempo real de nuestros cuerpos y así poder realizar un diagnóstico que evite problemas futuros, estamos ante una adaptación tecnológica que presenta una de reducir costos de intervención.

Con este nuevo servicio, podemos realizar análisis en tiempo real del estado de los pozos, para así poder elegir la intervención adecuada que reduzca el tiempo y recursos necesarios para recuperar la producción de un pozo. Este ejemplo de adaptación tecnológica supondrá un enorme ahorro para las operadoras y en especial una muestra más de cómo funciona la adaptación tecnológica como ventaja competitiva en la estrategia empresarial de DYNADRILL.

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